jueves, 16 de agosto de 2012




Ecofeminismo

 

Introducción


Las primeras conexiones entre el feminismo y la ecología que dieron origen al Ecofeminismo se encuentran en las utopías literarias de las feministas de los años setenta. En ellas se define una sociedad en la que las mujeres viven sin opresión, lo que implica la construcción de una sociedad ecológica, descentralizada, no jerárquica y no militarizada, con democracia interna y en la que prevalece el uso de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente, etc 

 

Análisis según diversos Autores

Según Ma. Jesús Blazquez menciona que el movimiento ecofeminista surge en los años setenta, y se originó por la acción de las mujeres quienes tienen movimiento en todo el mundo a través de luchas locales de carácter ecologista, feminista, pacifista y espiritual, encabezados por mujeres, pero sin excluir en su formación a los varones. El ecofeminismo contribuye a un gran desarrollo en el pensamiento feminista hacia una perspectiva mucho más general, no violenta, sin género, que respeta la biodiversidad y abarca a todos los seres humanos. (Blazquez)
Las primeras relaciones entre el feminismo y la ecología que dieron inicio al ecofeminismo como tal, según Erika Carcaño Valencia, se encuentran en las utopías literarias de las feministas de los años setenta. En dichas utopías se describe una sociedad en la que las mujeres viven sin opresión, dando como consecuencia la construcción de una sociedad con democracia, ecológica, descentralizada, no jerárquica, no militarizada, y en la que prevalece el uso de tecnologías con más respeto con el medio ambiente. (Valencia, 2008)

Inicios

Según Inma Llort i Juncadella, del Equipo Asia formación, Françoise d'Eaubonne, en 1974, “adoptó por primera vez el término de ecofeminismo para representar el gran potencial de las mujeres al iniciar una revolución ecológica que conllevó nuevas relaciones de género entre hombres y mujeres y otra muy distinta entre los seres humanos y la naturaleza”. (Juncadella)
Estados Unidos dominó las primeras aportaciones a la corriente ecofeminista desde sus inicios, aunque en éste país no fue precisamente donde surgió el movimiento, ya que casi al mismo tiempo en países como Francia, Alemania, Italia, Japón, Venezuela, Australia y Finlandia inició el movimiento ecofeminista. (Mellor, 2000).
El ecofeminismo en Estados Unidos giraba en torno a dos corrientes: el feminismo radical/cultural/espiritual, el cual resaltaba la que tendía a resaltar la similitud "natural" de las mujeres con el mundo natural y por otro lado el que se orientaba hacia perspectivas políticas más sociales derivadas del socialismo y el marxismo. (Mellor, 2000) Anteriormente se mencionaron algunos de los enfoques de ecofeminismo, que a continuación se explicarán más a detalle. Empecemos por el ecofeminismo radial, el cual surgió del feminismo romántico, en donde la federación mujeres progresistas dice “El ecofeminismo radical destaca las conexiones históricas, biológicas y sociales entre la naturaleza y las mujeres y considera que la explotación (con sus inicios en la prehistoria) y opresión de ambas es consecuencia del dominio del hombre y del orden patriarcal”. (FMP)

Corrientes

De la filosofía ecofeminista actualmente existen varias tendencias, algunas de corte esencialista y otras constructivistas. Por lo tanto, es difícil resumir sus premisas. No se puede hablar de ecofeminismo sino de ecofeminismos en plural.
El ecofeminismo nació como contestación a lo que desde ese movimiento definen como «apropiación masculina de la agricultura y de la reproducción» (es decir, de la fertilidad de la tierra y de la fecundidad de la mujer) que habría derivado más tarde en el desarrollismo occidental de tipo patriarcal y economicista. Según el ecofeminismo, la apropiación a que nos referimos un poco más arriba se habría traducido en dos efectos perniciosos: la sobreexplotación de la Tierra y la mercantilización de la sexualidad femenina. Algunas teóricas suponen la existencia de una época remota en la que el patriarcado no existía y la vida transcurría en comunidades pacíficas e igualitarias que rendían culto a una Diosa que representaba la fertilidad y potencia de la Naturaleza. Françoise d'Eaubonne es la feminista francesa que creó el término "ecofeminismo" a mediados de los años setenta del siglo XX.

Perspectivas

Pensar en un sociedad anterior al patriarcado, es decir una sociedad matriarcal, en donde lo femenino gozaba de un mayor prestigio, simboliza en dicha sociedad la biología de la mujer, su capacidad para crear vida, y la naturaleza ( madre-tierra). La capacidad de crear vida y la naturaleza eran festejadas a partir del predominio de divinidades femeninas que hacían referencia a la fertilidad y a la madre naturaleza sobre las masculinas. Pese a lo dicho el patriarcado supuso la imposición de los valores masculinos y la substitución de las diosas por los dioses.
El feminismo ecologista menciona que existe una relación con las mujeres y el medio ambientes el cual tomará formas distintas contemplando a la clase social, casta, raza, etc, a la que pertenecen. Dicho factores determinarán la relación que hay entre las mujeres y las organización de producción, distribución y reproducción. ( FMP) El feminismo ecologista, según Bina Agarwal , reconoce que la destrucción ambiental afecta en especial a las mujeres y al conjunto de las poblaciones pobres de los países del "Tercer Mundo", pero al analizar sus mecanismos atribuye una parte de la responsabilidad a los grupos dominantes que monopolizan el poder, la propiedad y el privilegio y control de los recursos. Con lo anterior propuesto, el ecofeminismo toma de los dos movimientos, tanto del feminista como del ecologista, información necesaria para proponer objetivos claros como lo son la igualdad de derechos, y así trabajas en la construcción de alternativas teóricas y prácticas. (FMP)

Tipos de Ecofeminismo

  • El ecofeminismo radical es la “recuperación de los valores matriarcales y la implantación de la cultura femenina, convirtiendo el rol importante que juegan las mujeres en la preservación de la especie en un instrumento de poder para las mujeres y en un activismo ecológico propio”. (FMP)
  • El ecofeminismo liberal el cual tiene sus bases en el feminismo de la igualdad, considera que el desgaste ambiental es el resultado de la instauración de un modelo de desarrollo economicista que no utiliza los recursos naturales conscientemente y no considera sus impactos negativos sobre el medio ambiente. (FMP).El ecofeminismo liberal tienen un punto de vista diferente respecto a la explotación de las mujeres, ya que piensan que es el resultado de la situación marginal en la que se les mantiene. Además de pensar que la conexión entre mujeres y medio ambiente no tiene una base biológica, no creen que hombres y mujeres, deban tener actitudes distintas respecto a la naturaleza ya que a han realizado actitudes en donde a veces no respetan al medio ambiente. (FMP).
Siguiendo con información de la página de federación de mujeres progresistas, “Las ecofeministas que defienden esta corriente proponen reformas medioambientales en base a una mejor aplicación de la ciencia moderna acompañada de una legislación que asegure el cumplimiento de las condiciones necesarias para un desarrollo ecológicamente sostenible”. Su planteamiento ecológico es fundamentalmente conservacionista. Es decir, que las mujeres deben tener la oportunidad de participar en todas las decisiones como la gestión de los recursos naturales, la preservación de un medio ambiente saludable y la defensa de la calidad de vida. (FMP)
“Es la experiencia al actuar desde una posición marginal respecto a la toma de decisiones del poder dominante y no la maternidad, la que coloca a las mujeres en una posición privilegiada respecto a los hombres para proponer y elaborar propuestas alternativas viables respecto al medio ambiente” (FMP). Es decir, el medio ambiente, es una construcción social, distante al concepto de la madre naturaleza; y respecto a la defensa por parte de las mujeres se afirma en la lucha contra todas las formas de opresión del sistema patriarcal.

  • El ecofeminismo cultural que se centra en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres y establece un vínculo idealista entre la mujer y la naturaleza debido a la posibilidad de las mujeres de dar a luz. Este enfoque es harto especulativo, y parece albergar implícitamente una concepción naturalista de las convenciones, es decir, de las leyes que deberían regular por naturaleza el accionar vital de la mujer, lo cual es paradójico.
  • El ecofeminismo socialista reflexiona “que los problemas medioambientales son exclusivos al patriarcado y al capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza mediante la técnica para facilitar el progreso, entendido principalmente como crecimiento económico” (FMP). Las ecofeministas socialistas proponen la creación de una sociedad socialista en donde exista una mejor relación entre los géneros, además de una nueva relación con la naturaleza, donde no exista el capitalismo y que garantice una buena calidad de vida para todos y todas. El capitalismo no sólo está afectando a los medios de producción como la agricultura de subsistencia y la artesanía, en donde los hombres y mujeres trabajaban lo mismo pero otorgando un valor menor a las mujeres, si no que ha liberado a los hombres de la naturaleza, otorgándole medios para explotarla para su beneficio valiéndose de la explotación de mujeres.

Argumentos comunes

Debemos señalar los argumentos principales del(de los) ecofeminismo(s).

  • En primer lugar, el ecofeminismo señala que en el orden simbólico patriarcal existen conexiones importantes entre la dominación y explotación de las mujeres y de la naturaleza, aunque dicha relación se interprete de manera distinta de acuerdo con cada enfoque ecofeminista.

  • En segundo lugar, el ecofeminismo denuncia la asociación que el patriarcado establece entre las mujeres y la naturaleza. Algunas de sus representantes argumentan que la biología de las mujeres, su cuerpo (característica que las capacita para gestar y crear vida), hace que estas estén en una posición de mayor proximidad a la naturaleza, lo que permite su identificación con ella. Según este enfoque, los hombres, guiados por la razón, en oposición a la intuición femenina, pertenecen al mundo de la cultura. Por su capacidad para controlar y transformar la naturaleza, la cultura se considera superior a la naturaleza. Los binomios mujer-naturaleza y hombre-cultura y la superioridad de la cultura sobre la naturaleza en el patriarcado explican que las mujeres sean consideradas inferiores a los hombres.

  • En tercer lugar, el ecofeminismo considera que la dominación y explotación de las mujeres y la dominación y explotación de la naturaleza tienen un origen común, lo que sitúa a las mujeres en una situación privilegiada para acabar con dicha dominación.

Vandana Shiva

Vandana Shiva, ecofeminista célebre de la India, fue una de las primeras en mostrar el deterioro de las condiciones de vida de las mujeres del Tercer Mundo causado por el mal desarrollo. Vandana es física teórica, pacifista, seguidora de Gandhi, premio Nóbel alternativo y premio Vida Sana 1993. Ha sido capaz de movilizar en la India 5 millones de campesinos contra la Unión General de Tarifas de Comercio (GAT) y de ponerse a la cabeza de la gran movilización en contra de la globalización del comercio en Seattle a finales de 1999. Fundadora de Navdaya un movimiento social de mujeres para proteger la diversidad y la integridad de los medios de vida, especialmente las semillas. (ecoestrategia.com, 2005)
Shiva nació en Dehradun, Uttaranchal, antiguamente parte del estado indio de Uttar Pradesh, su padre guardabosques y su madre granjera, amante de la naturaleza. Se educó en la Escuela Santa María en Nainital, y en el Convento de Jesús y María, de Dehradun.1 Durante los años 70 participó en el movimiento Chipko, formado principalmente por mujeres que adoptaron la táctica de denuncia ecologista consistente en permanecer abrazadas a los árboles para evitar que fueran talados.
Obtuvo la licenciatura en Física y luego una maestría en Filosofía de la ciencia, en la Universidad de Guelph (Ontario, Canadá), con la tesis titulada "Los cambios en el concepto de periodicidad de la luz". En 1979, recibió el doctorado en Filosofía, en la Universidad Ontario Occidental; presentó una tesis sobre las bases filosóficas de la mecánica cuántica, titulada "Variables ocultas y localidad en la teoría cuántica".2 Más tarde , se dedicó a la investigación interdisciplinaria sobre ciencia, tecnología y política ambiental.
En 1982 creó la Fundación para la Investigación Científica, Tecnológica y Ecológica, la cual cuenta entre sus iniciativas el impulso y difusión de la agricultura ecológica (programa Navdanya), el estudio y mantenimiento de la biodiversidad (Universidad de las semillas, Colegio Internacional para la Vida Sostenible), fomentar el compromiso de las mujeres con el movimiento ecologista (Mujeres Diversas por la Diversidad), o la regeneración del sentimiento democrático (Movimiento Democracia Viva).
En 1993, en reconocimiento a su dedicación a los movimientos alternativos y "... por situar a la mujer y a la ecología en el corazón del discurso moderno sobre el desarrollo", recibió el Premio al Sustento Bien Ganado, también conocido como el Premio Nobel Alternativo. Otros premios que ha recibido son el Global 500 de 1993 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y el premio internacional del Día de la Tierra, también de las Naciones Unidas.
Actualmente es una líder del Foro Internacional sobre la Globalización, así como un miembro destacado del movimiento antiglobalización. En su libro reciente Manifiesto por una democracia de la tierra ha propuesto el concepto y la causa de la democracia de la tierra como alternativa al capitalismo.

Libros principales

  1991) La biotecnología y sus consecuencias en el Tercer Mundo: documentos informativos; Instituto del Tercer Mundo.
  (1995) Abrazar la vida : mujer, ecología y desarrollo; Editorial Horas y Horas. ISBN 84-87715-50-8
  (1998) La praxis del ecofeminismo: biotecnología, consumo y reproducción; Editorial Icaria. ISBN 84-7426-391-3
  (2001) Biopiratería: el saqueo de la naturaleza y del conocimiento; Editorial Icaria. ISBN 84-7426-501-0
  (2003) Cosecha robada: el secuestro del suministro mundial de alimentos; Ediciones Paidós. ISBN 84-493-1430-5
  (2003) ¿Proteger o expoliar?: los derechos de propiedad intelectual; Fundación Intermón Oxfam. ISBN 84-8452-184-2
  (2004) Las guerras del agua: privatización, contaminación y lucro; Siglo XXI editores. ISBN 968-23-2440-8
  (2005) India dividida. Asedio a la diversidad y a la democracia; Editorial Popular. ISBN 978-84-7884-304-6
  (2006) Manifiesto para una democracia de la tierra: justicia, sostenibilidad y paz; Ediciones Paidós. ISBN 84-493-1946-3
  (2007) Las nuevas guerras de la globalización. Semillas, agua y formas de vida; Editorial Popular. ISBN 978-8-47884-358-9
  (2008) Monocultivos de la mente; Editorial Fineo. ISBN 978-9-70995-703-7
  (2008) Soil Not Oil: environmental justice in a time of climate crisis; South End Press. ISBN 978-0-89608-782-8
  (2010) Terra. Superar l'era del petroli, per una nova justicia ambiental; Editorial Tres I Quatre. ISBN 978-8-47502-852-1



 Wangari Maathai
Wangari Maathai, una de las principales figuras del ecofeminismo y premio Nobel de la paz 2004, fundó en 1977 el Movimiento Green Belt (Cinturón Verde) en Kenya, con el cual plantó más de 20 millones de árboles para evitar la deforestación y desertización. Este programa fue llevado acabo por mujeres, quienes recibían una paga por plantar árboles y así poder mantener a sus hijos. En 1986, el Movimiento instauró una red panafricana(Pan african Green Belt Network), constituida por 40 individuos que reproducieron este programa en sus países. Maathai obtiene la atención del mundo cuando en 1988 se opone al proyecto de la construcción de lujosas viviendas en Kenya. Tiene una visión holística con respecto al desarrollo sostenible que engloba la democracia, los derechos humanos, en especial, los derechos de las mujereres. (www.malostratos.org)

 

Wangari Muta Maathai (Nyeri, Kenia, 1 de abril de 1940 - 25 de septiembre de 2011)1 fue una activista política, y ecologista keniata. En 2004 recibió el Premio Nobel de la Paz por «sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz». Fue la primera mujer africana que recibe este galardón. La doctora Maathai fue además miembro electa en el parlamento y ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales dentro del gobierno presidido por Mwai Kibaki.



Educación

Después de acabar el colegio, Maathai estudió biología en los Estados Unidos y en Alemania. Recibió la licenciatura en biología del Mount St. Scholastica (actualmente Benedictine College o colegio benedictino) en 1964, y el título de máster de la Universidad de Pittsburg. Después volvió a Kenia, a la Universidad de Nairobi donde recibió el primer título de Doctor otorgado a una mujer de África Oriental (se doctoró en medicina veterinaria). En 1971 pasó a ocupar el puesto de profesora en el Departamento de anatomía veterinaria en la Universidad de Nairobi, (más tarde sería jefa de ese departamento).

Activismo y vida política

En 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde, especie de lobby ecologista responsable de la plantación de más de 30 millones de árboles por todo el país, para evitar la erosión del suelo, y así mejorar la calidad de vida de las mujeres que lo llevaban a cabo. Esto le hizo merecer el apelativo afectuoso de Mujer Árbol («Tree Woman»). Desde entonces, se ha convertido en una mujer muy activa en temas medioambientales y a favor de las mujeres.
Bajo el régimen del presidente Daniel Arap Moi, fue a prisión diversas veces y fue atacada de forma violenta por haber exigido elecciones con pluralidad de partidos y el fin de la corrupción y de las políticas tribales. Gracias a prácticamente solo ella, se salvó el Parque Uhuru de Nairobi en 1989 al parar la construcción de un complejo urbanístico promovido por los asociados del presidente Moi. Maathai fue reelegida al parlamento como diputada en diciembre de 2002,2 con un 98% de votos, cuando el presidente Mwai Kibaki ganó las elecciones en Uhuru Kenyatta. Desde 2003 ha sido nombrada Ministra de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Vida Salvaje. El mismo 2003 fundó el Mazingira Green Party of Kenya, un partido político de carácter ecologista.
El 28 de marzo de 2005, fue escogida como la primera presidenta del Consejo Económico, Social y Cultural de la Unión Africana (African Union's Economic, Social and Cultural Council).

Premio Nobel de la Paz

«Maathai resistió con coraje el anterior régimen opresivo de Kenia», dijo el Comité Nobel noruego en su lectura al proclamarla ganadora del premio Nobel por la Paz 2004. «Sus formas de actuar únicas han contribuido a prestar atención a la opresión política, nacional e internacionalmente. Ha sido pozo de inspiración para muchos en la lucha por los derechos democráticos y especialmente ha alentado a las mujeres a mejorar su situación».

Controversia

Maathai, produjo un revuelo entre los medios de comunicación cuando, en la conferencia de prensa que seguía al anuncio del premio, sugirió que el virus VIH causante del sida era producto de la ingeniería genética y que fue posteriormente liberado en África por investigadores occidentales no identificados como un arma de destrucción masiva para «castigar a los negros».[cita requerida] Sólo una pequeña minoría apoya esta teoría conspirativa del sida, la cual no es la única. Desde entonces ha matizado y suavizado su postura.

Fallecimiento

Wangari Maathai falleció el 25 de septiembre de 2011 a causa de un cáncer

Premios

Algunos de los premios y galardones más importantes han sido los siguientes:

Propuestas centrales

Por último, el ecofeminismo propone que el movimiento feminista y el movimiento ecologista tengan objetivos comunes (la igualdad de derechos, la abolición de jerarquías, etc.) y trabajen conjuntamente en la construcción de alternativas teóricas y prácticas, como ya se ha producido en alguna ocasión puntual. No debemos olvidar la experiencia de las mujeres de Greenham Common que durante años se opusieron a la base militar americana con misiles nucleares con el mismo nombre en Inglaterra; las mujeres del movimiento Chipko en el Norte de India, que desde principios de los años setenta se opusieron mediante resistencia no violenta a la explotación comercial de los bosques del Himalaya o la campaña Laxmi Mukti, también en India, promovida por mujeres y que se propone conseguir el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra y, a la vez, la promoción de un sistema de producción agrícola más ecológico en oposición al modelo de la revolución verde predominante en el país.

Bibliografía

  María Luisa CAVANA, Alicia PULEO, Cristina SEGURA, Mujeres y Ecología. Historia, Pensamiento, Sociedad, ed. Almudayna, Madrid, 2004.
  Alicia PULEO ROJAS 'Ecofeminismo para otro mundo posible' ed Cátedra. Madrid 2011
  Alicia PULEO (ed), Del ecofeminismo clásico al deconstructivo: principales corrientes de un pensamiento poco conocido, en Celia Amorós y Ana de Miguel(ed.), Teoría feminista. De la Ilustración a la globalización, ed. Minerva, Madrid, 2005, pp.121-152.
  Alicia PULEO,"Gender, Nature and Death" en Elisabeth de Sotello, ed., New Women of Spain, Lit Verlag Münster- Transaction Publishers, Rutgers University, New Brunswick & London, 2005, pp.173-182.
  Alicia PULEO, “Los dualismos opresivos y la educación ambiental”, en Isegoría. Revista de Filosofía Moral y Política n°32, junio de 2005, pp.201-214.
  Alicia PULEO,"Ecofeminismo: hacia una redefinición filosófico-política de Naturaleza y ser humano", en Celia Amorós(ed), Feminismo y Filosofía, Síntesis, 2000, Madrid, pp.165-190.
  Alicia PULEO, "Derechos versus contextualismo: Personas, simios y la ética ecofeminista", Revista de Filosofía de la Universidad de La Laguna nº 7 (2000), pp.353-357.
  Ana SABATÉ MARTÍNEZ, “Género, Medio Ambiente y acción política: un debate pendiente en la Geografía actual”, Anales de Geografía de la Universidad Complutense, Vol.20, pp.177-191.
  Ariel SALLEH NIK, “Naturaleza, mujer, trabajo, capital: la más profunda contradicción”, Ecología Política n°7, Cuadernos de Debate Internacional. Icaria, Barcelona, 1994.
  Cristina SEGURA PALERMO, “Mujeres y Medio Ambiente en la Edad Media castellana”, en VV.AA., Oficios y saberes de mujeres, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid, 2002.
  Martha RIOFRIO BUENO,(1988), Feminismo sociocultural en la mujer latina., El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Chiapas, México.
  Vandana SHIVA, Cosecha robada. El secuestro del suministro mundial de alimentos, ed. Paidós, Barcelona, 2003.
  Malos Tratos. "Wangari Maathai". Consultado el 2 de febrero 2012 en http://www.malostratos.org/mujeres/maathai.htm

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